Nacho Vigalondo
Nacho Vigalondo

Cabezón de la Sal, 1977. Con el corto 7:35 de la mañana, que escribe, dirige y protagoniza, consigue, aparte de más de 60 premios nacionales e internacionales, una nominación al mejor corto en los premios de la Academia Europea del Cine y otra a los Oscar de Hollywood. Ha rodado su primer largometraje, Los Cronocrímenes, una historia de ciencia-ficción y viajes en el tiempo. Actualmente compagina sus proyectos cinematográficos con la realización publicitaria y diversas tareas de guión e interpretación en teatro, radio y televisión.

  • 2003. 7:35 de la mañana (35 mm, 8 min. Fiction)
  • 2003. Código 7 (DVCam, 9 min. Fiction)
  • 2005. Choque (Super 35 mm, 10 min. Fiction)
  • 2007. Domingo (Mini DV, 4 min. Fiction)
  • 2007. Los Cronocrímenes (35 mm, 92 min. Fiction)
  • 2009. Marisa (HD, 3,30 min. Fiction)
  • Vigalondo, Nacho

    Una de las actrices de su último cortometraje, Marisa
    Una de las actrices de su último cortometraje, Marisa

    La contribución de Nacho Vigalondo a la comedia, el musical y la ciencia ficción es una de las más importantes que se hayan realizado en este país y en el mundo. Como amante del género, sólo le ha quedado una manera de abordarlo con seriedad y ha sido revolucionándolo. Gran conocedor de los resortes y artificios de muchos de sus antecesores y maestros, y de buena parte de sus contemporáneos, se ha impuesto la difícil tarea de inventar los suyos propios sin traicionar el legado de aquellos. Esta agradecidísima característica -acompañada de una marcada fuga metalingüística- se revela no sólo en sus guiones literarios, también en sus guiones técnicos y en su forma cinematográfica o videográfica. Otra característica suya es que hace que todo esto parezca sencillo, sin serlo en absoluto.

    Dentro del campo de la ciencia ficción es donde sus aportaciones han llegado más lejos. Las temáticas y conceptos más complejos que rescata de la vasta producción de este tipo de novelas las plantea en nuestro presente -el futuro ya ha pasado- con un carácter casi didáctico, a través de ingeniosos y novedosos artefactos videográficos, altamente experimentales. Todas sus fórmulas multiplican el efecto de ese fondo más bien oscuro, melancólico y fatalista de sus argumentos. 7:35 de la mañana, Choque, Marisa, Ovni, Gremmlins 3 y El monologuista Mierder retratan a hombres de clase media que fracasan en su intento de conquistar o mantener una relación con una mujer. En Navidades 2003, Código 7, Tres historias de ciencia ficción, La bolita y Regreso al futuro 4 son el implacable paso del tiempo y un futuro incapaz de prometer nada, los protagonistas motores.

    Pero sería precipitado hablar de pesimismo en la obra de Nacho. Él contrapone a la naturaleza voraz del presente la única herramienta de la que dispone el hombre para combatirla: la belleza. Y es ésta -multiforme- la que ilumina cada uno de los negros rincones de las creaciones de este director.

    Velasco Broca
    Director de la trilogía de cortometrajes en 16 mm y b/n ECHOS DER BUCHRÜCKEN compuesta por Kinky Hoodoo Voodoo, Der Mirchshorf y Avant Pétalos Grillados. Recientemente ha estrenado su nuevo cortometraje Val del Omar fuera de sus casillas

    1. Lo que más me gusta del mundo del cortometraje es… el margen de libertad del autor, y de sorpresa del espectador.

    2. Lo que menos me gusta del mundo del cortometraje es… la naturaleza competitiva de la vida de un corto.

    3. Gracias al cortometraje yo… puedo crecer como director sin invertir tres años de mi vida. 

    4. Recuerdo que en mi primer cortometraje… me meé en la localización sin darme cuenta y hubo que esperar a que se secase para poder grabar. 

    5. Necesito mejorar… en todo.  

    6. Internet. Nuestra arma de doble filo favorita. 

    7. Un cortometraje que me marcó fue… Kinky Hoodoo Voodoo, de César Velasco Broca. 

    8. Mi próximo proyecto es… un thriller llamado Followers.

    9. Un deseo para el mundo del cortometraje. Que pierda ceremonia y gane en agresividad. Y que haya más directoras.

    10. El cortometraje. Todo cineasta debería intentar hacer un corto entre largo y largo, y comprobar si mantiene la capacidad para ser memorable en un suspiro.

    Nacho Vigalondo