Logo L'Alternativa
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La Fábrica de Cinema Alternatiu se creó con el objetivo de fomentar la promoción, la divulgación y la creación de espacios para la exhibición de obras de cine independiente del ámbito nacional e internacional, así como espacios de debate, reflexión y análisis, encuentros de profesionales del medio y espacios de formación en los diversos ámbitos cinematográficos. En definitiva, la creación de un nuevo sujeto espectador más activo y reflexivo.

Para alcanzar estos objetivos, La Fàbrica de Cinema Alternatiu promueve diferentes actividades a lo largo del año: L’ALTERNATIVA, FESTIVAL DE CINE INDEPENDIENTE DE BARCELONA, la INDEPENDENT FILM NETWORK (IFN), los proyectos L’ALTERNATIVA VA DE VIAJE e INTERCAMBIOS, ACTIVIDADES FORMATIVAS Y ACTIVIDADES DESTINADAS A PROFESIONALES como por ejemplo MASTERCLASS, MESAS REDONDAS Y ENCUENTROS PARA PROFESIONALES.

L’Alternativa, Festival de Cine Independiente de Barcelona como eje principal apuesta por la innovación y el compromiso ético y estético:

L’Alternativa, Festival de Cine Independiente de Barcelona, nace en 1993 con el objetivo de difundir el cine más innovador y sugerente. Porque la independencia creativa del autor, la innovación, el riesgo, el compromiso ético y estético son premisas ineludibles para la evolución de la creación cinematográfica: aportan otras miradas, otras formas de representar el mundo que cuestionan y rompen con el discurso dominante, enriqueciendo así nuestro imaginario individual y colectivo. Espacio de encuentro, reflexión y formación: Pero más allá de las proyecciones, el festival es un espacio de encuentro para los profesionales, así como para la reflexión y la formación, y complementa la oferta barcelonesa dirigida al sector. En 2010 cumple su 17 edición.

www.alternativa.cccb.org

L'Alternativa

Festival de Cinema Independent de Barcelona

Una de las proyecciones del festival. Fotografía de Lisbeth Salas
Una de las proyecciones del festival. Fotografía de Lisbeth Salas

La Fàbrica de Cinema Alternatiu. Un festival en sus trece

Si algo necesitan las dormidas sociedades del bienestar, llenas de grúas constructoras e hipotecas, destructoras del paisaje, de otros seres, de la hermandad entre iguales, de la vida… es obstinación en la verdad y persistencia en los valores que esa maquinaria destructiva niega. Entre esos valores está el respeto por la diversidad, por el hecho creativo, por la diferencia.

Es una lucha encarnizada la que hay que librar contra el miedo. Miedo que se nos comunica desde las estructuras de poder (hoy “empresas” cuyo único entender es un crecimiento de los beneficios  hasta no se sabe dónde ni para qué) y su mediática.

Conservar un canal, un espacio de libertad, es una necesidad urgente. Es como intentar evitar el derribo de los árboles de una avenida porque las “autoridades” han decidido ampliar el vestíbulo del metro… Ya que somos responsables de dotar “de autoridad” a otras personas, de delegar en otros lo que deben hacer con nuestras vidas, al menos no cedamos ninguna de las pocas parcelas que aún nos quedan. Hay que dejarse las pestañas en el empeño. Es importante persistir “en los trece”.

Todo cine no manipulado por el sistema y sus sirvientes es cine de resistencia. Paradójicamente –con siete largometrajes producidos– puedo asegurar que es más fácil, dentro de su dificultad, hacer una película que exhibirla adecuadamente; siempre hay alguien que decide qué pueden o no pueden ver los demás. Así las cosas, bienvenidas las ventanas de aire fresco como l’Alternativa.

Lluís Miñarro
Productor Eddie Saeta

1. Para nuestra ciudad el festival es… una plataforma que abre Barcelona a un cine inédito al mismo tiempo que crea un espacio para el intercambio de opiniones y experiencias. Intentamos aportar un alimento imprescindible al tejido cultural de la ciudad, dando a conocer obras y autores que tienen un compromiso ético y estético con el arte cinematográfico.

2. Una edición importante para nuestra historia fue… aquella en la que entendimos que habíamos logrado generar tal sentimiento de confianza en nuestra programación, que el público se lanzaba a descubrir filmes sin tener más referencias que las que les podíamos proporcionar desde el festival.

3. Los espectadores de nuestro festival… Nuestro público nos demanda la posibilidad de descubrir otras miradas, otras voces, nunca representadas en el panorama comercial. Nos exige que demos visibilidad a propuestas cinematográficas desconocidas que no encuentran canal de distribución.

4. Lo mejor del mundo del cortometraje es… La diversidad de propuestas. La plataforma que ofrece para la búsqueda y la experimentación.

5. Lo peor del mundo del cortometraje es… su poca visibilidad en general y en salas de cine en particular. Su poca distribución al margen de los circuitos -nunca masivos- de festivales.

6. Nuestro festival mejoraría si… básicamente pudiéramos garantizar la sostenibilidad económica de las actividades generadas y responder a las nuevas exigencias económicas del circuito del cine independiente para poder seguir siendo competitivos y seguir extendiendo redes.

7. Internet. Herramienta ágil que facilita de manera considerable la difusión y la materialización de proyectos, que favorece la aparición de nuevos canales de distribución y de emisión: nuevas pantallas al alcance de todos.

8. El futuro del festival… pasa por mejorar esencialmente sus condiciones económicas, a fin de consolidar y visibilizar su actual papel de plataforma intermedia y de prescripción en el circuito de festivales internacionales.

9. Un deseo para el mundo del cortometraje. Nos gustaría ver que en un futuro cercano el cortometraje sea dignificado y reconocido como merece, siendo en cine lo que el cuento o la narrativa breve son en literatura: no sólo un importante espacio de libertad y experimentación (que también), sino una forma de expresión en sí misma, con sus propios códigos intrínsecos, y, como tal, con sus propios canales de difusión y distribución normalizados y consolidados, tanto presenciales como online.

10. El cortometraje. El cine nació de la mano de los Lumière con el cortometraje, y el tiempo y los avances tecnológicos han propiciado su evolución. El corto ha sido el trampolín para infinidad de propuestas, desde el cine más clásico hasta la vanguardia más audaz. Con la revolución digital y la democratización del acto creativo, el corto sigue siendo el punto de partida para que un amplio espectro de personas logre expresarse mediante el lenguaje audiovisual, impulsando la producción autónoma y abriendo vías de visibilidad, ofreciendo una representación plural del mundo que habitamos.

Margarita Maguregui, Tessa Renaudo, Cristina Riera y Marc Vaillo (Comité directivo)